Al final conseguimos encontrar nuestras Máximas en el palacio del Rey Mono en Alarcia, aunque más que un palacio parecía una choza.
Nada más llegar a Alarcia, tuvimos que esperar un rato jugando en la calle, hasta que llegaron Baloo y Bagheera con las llaves de la casa. Antes de comer hicimos un juego para recordar cómo son nuestras Máximas, no fuera que el Rey Mono nos diera el cambiazo.
Después de comer, preparamos los bocetos de la gran postal que vamos a enviar a la Manada del G.S. La Yecla. Y antes de que se hiciera de noche, salimos a buscar alguna pista del Rey Mono; quien había dejado un rastro para que le consiguiéramos su fruta favorita, se la llevamos a su palacio, para volver por la noche a por las Máximas.
Volvimos a casa, y tras merendar, decidimos cómo vamos a hacer la postal, de la que no diremos nada pues es una sorpresa…
Tras la cena nos acercamos al palacio, y comprobamos con alivio, que el Rey Mono cumplió su parte, nos había devuelto las Máximas. Para celebrarlo, jugamos un rato en la calle aunque no lo suficiente para acostarnos demasiado cansados.
A la mañana siguiente, recogimos la casa, nos preparamos para ir a misa, pero en ese momento llegó el cura, que nos dijo que la cantaría allí mismo, lo cual nos sorprendió. Hasta la hora de comer estuvimos haciendo un taller de las Mínimas, que son como las Máximas, pero en miniatura.
Comimos, acabamos de limpiar, y vinieron nuestros papis a recogernos; así que tras la pequeña asamblea, nos fuimos, contentos pero cansados, pues no paramos en toda la salida.
Buena Caza y Largas Lunas de la Manada de Lobatos.
Enhorabuena manada por recuperar las máximas… ¿de qué iban a servir en manos de los BanderLog si no tienen ley alguna?
Un saludo desde Valladolid,
elPilar Grupo Scout