La manada Seeonee vivió hace unos sábados una experiencia única. Vimos Burgos en pequeño y planeamos su futuro.
A las 16:30 habíamos quedado en la Plaza Mayor para participar de “Burgos crea Burgos”, una actividad nueva a la que teníamos que llevar material para reutilizar, como papeles viejos, latas o bricks. Y lo primero que vimos fueron unos cachos de celo de colores en el suelo. Había amarillos, negros y azules y ¡tenían más de 20 metros de largo! Eran las principales calles de Burgos y el río, pero no había nada más. Por eso, para rellenar el mapa, nos dividimos en cuatro equipos de expertos: Parques y jardines, Casas y barrios, Edificios singulares y Fábricas y Naves.
Nuestra primera labor fue colocar monumentos, hospitales, el aeropuerto, la plaza de toros, etc., y colocarlos bien y rápido. Después colocamos nuestras casas y aparecieron en la cuidad edificios altos, bajos, casas pequeñas… Y con todo esto, nos marcaron una ruta que tuvimos que hacer en el plano, unos a pie, otros en bici o en coche o en autobús. Las medimos y supimos qué distancia había, cuánto tardábamos y cuánto contaminábamos. Por ejemplo, de casa de Ana al aeropuerto en autobús fueron 9 km, 15 min y 0,285 Kg de CO2.
Como ya conocíamos la ciudad en el presente, llegó la parte del futuro. A cada equipo de expertos nos dieron una zona de la ciudad y la construimos con los materiales que trajimos y los que nos dejaron. Lo hicimos como nos gustaría que fuera en el futuro, así que, al final, Burgos tendrá muchos parques, casas de todo tipo, monumentos muy especiales y una industria que contamina lo menos posible.
Al acabar la actividad había mucha gente viéndonos y tuvimos que explicar a todos lo que habíamos planeado para el futuro.
Fue una actividad muy divertida y pudimos llevarnos una planta de recuerdo.