La segunda parte del Roverway transcurre en Evo Camp, un parque natural donde los Scouts de Finlandia hacen jambores nacionales. Se encuentra a unos 200km al norte de Helsinki. Nos reagrupamos todas las tribus que hemos disfrutado en pequeños grupos de la actividad elegida previamente. El contingente español fue el segundo más numeroso del encuentro, solo superado por Italia.
REUNIFICACIÓN DE TRIBUS.
Siguiendo la tónica habitual de horarios , nos levantamos tempranísimo para coger un autobús que nos llevó directamente a Evo Camp. Fuimos de los primeros en llegar a ese inmenso bosque y la euforia iba tomando protagonismo según íbamos por that way, the other way, the right way o the wrong way como estaban bautizadas las calles del campamento. Subcampos, carpas, saunas, cafés, tienda RW, stands de los diferentes contingentes, comedor, gente, gente, gente y más gente. Nuestro subcampo era TARMO, el más grande de los tres. Los otros eran SISU y URHO.
Dentro de TARMO tuvimos la suerte de acampar en la zona más céntrica del Roverway, por lo que los desplazamientos eran cortos para llegar a casi todos los sitios del Roverway. Después de un paseo para ver el ambiente y de como todo iba tomando forma poco a poco, colocamos las tiendas y nos reunimos con nuestros compañeros para hacer el PH (puerta de entrada) con los troncos que sin ningún reparo acababan de cortar nuestro amigos finlandeses en los alrededores. Así que sin darnos cuenta llegó la hora de comer y degustamos el “suculento” catering que había venido a alimentarnos para los siguientes cuatro días y del cual ya os contaremos alguna de sus hazañas culinarias. Como ejemplo, la sopa de remolacha como plato único y la ausencia de postre en todas las comidas.
EL PAIS DEL AGUA.
Por la tarde tuvo lugar la gran inauguración. Rápidamente detectamos la presencia de contingente español a base de oír “macarenas” y vítores de la victoria europea futbolera. Claro… nosotros nos unimos sin pensarlo a dar el cante. Mucha gente y mucha lluvia en la inauguración. Nuestras cámaras empañadas pero nada podía estropear el esperado momento del comienzo oficial del EVO camp. Mucha de música, presentaciones, bienvenidas y promesas de lo que sería un gran campamento.
Muy cansados y muy mojados, volvimos a las tiendas y nada más cambiarnos fuimos a seguir la fiesta al Hungry Hearts, el café que abría sus puertas a partir de las 00:00 para la gente que quería un poco más de fiesta Por cierto, se situaba a un siniestro y largo paseo del campamento. Tomamos algo de beber calentito esperanzados con entrar en calor y, unos más tiempo que otros, estuvimos viendo a un grupo heavy finlandés que tocaba aquella noche, pero más pronto que tarde acabamos todos en el saco para empezar al día siguiente con las actividades.
CON LAS PILAS CARGADAS
Por la mañana asistimos al primer “valley”, que era como definían a las zonas de actividades, LIFE YOUR LIFE. Constaba de dos partes, una en la que sacabas todo lo que tenías dentro. Podías desahogarte bien bailando con la “discoteca muda” saltando en los hinchables, gritando, jugando a juegos como futbol para ciegos, o dando mazazos a coches hasta dejarlos hechos chatarra. Eso sí una vez relajados pasamos a la segunda parte de la actividad, espiriteco que significa espiritualidad en esperanto, donde mediante un taller mostrábamos un poco de nosotros mismos y de lo que iba a ser nuestra evolución respecto al Roverway.
El ROVERMOMENTUM VALLEY fue la actividad de la tarde, donde tú podías desarrollar un proyecto y además informarte de los existentes en el mundo scout. Además nos informaron de futuras actividades a nivel mundial. Nos entraron las ganas de ir al Jamboree de Japón del año 2015, al MOOT de América que se celebra en Canadá este año y el Roverway2016 que se celebrará en Francia. Cenita y al Holland Café a conocer gente e invadir con sevillanas el chiringuito. Por supuesto, a partir de las 00h Hungry Hearts, donde disfrutamos de una discoteca silenciosa.
LOVERWAY
Al día siguiente, fuimos al valley matutino que nos tocaba CREATIVE CORNER: hacer talleres, echar unos bailes de salón, decorarnos la cara y el cuerpo con body-painting y jugar un mikado gigante contra los galleguiños. Por la tarde tocaba el LOVERWAY, donde cada país puso todo de su parte para disfrutar de lo mejor de cada uno. El queso parmesano italiano, dulces chipriotas y belgas, muchos juegos (algunos que no pasamos por alto para enseñar al grupo), látigos húngaros a lo Indiana Jones, Capoeira brasileña… y como no, un San Fermín por todo lo alto de parte de nuestro contingente, tres toros y cientos de personas recorrieron el pasillo central del Roverway al coro de “a San Fermín pedimos por ser nuestro patrón….”, disfrutamos de la multitudinaria barbacoa a cargo del staff del Roverway y una noche más, a disfrutar de la fiesta que nos ofrecía el Roverway.
TODO LO BUENO TERMINA.
Comenzaba ya el último día de actividades en EVO camp y nos tocó realizar los mejores valleys. El primero, FOREST FUN. Un taller de naturaleza donde muchos de nosotros nos animamos a escalar, otros a mover troncos al mejor estilo finlandés, hacer una taza finlandesa artesanal y tratamos de hacer funambulismo, eso sí, fue un intento muy fallido por parte de todos. Después de comer rápidamente, aprovechamos que Finlandia nos ofrecía el primer día de verano desde que llegamos y fuimos al taller de AQUA ARENA donde dimos un estupendo paseo en canoa por uno de los dos lagos que rodeaban el campamento con unas espectaculares vistas de pinos y más pinos y con la recreación de la batalla de Trafalgar inclusive. Todo un espectáculo. Una vez en tierra nos fuimos a las saunas rústicas que había instaladas a pasar bastante calor y que nos recordaron mucho a nuestra tipi. Y finalmente nos dimos un baño en el lago lanzándonos por un tobogán gigante hecho de madera instalado para la ocasión.
Por la tarde primeros momentos para empezar a recoger las mochilas, la zona de nuestra tribu y para despedirnos de nuestros compañeros de W12 NAGÜ, intercambio de pañoletas, pasadores, emails, cuentas de Facebook y buenos recuerdos.
Enseguida llegó la hora de ponernos nuestra camisa ruta y asistir a la ceremonia de clausura del Roverway. De nuevo mucha gente, muchos gritos, muchas emociones, muchas fotos y, menos mal, casi no llovió. Disfrutamos de la última noche en compañía de 3000 hermanos scouts cantando y bailando. Alguno se aburría y se dedicó a intentar hacer más confortable la última noche a las chicas del clan. Se nos fue un poco de las manos y terminamos viendo amanecer a las 3:30 a.m. Al día siguiente sin muchas prisas terminamos de recoger, conseguir los últimos recuerdos de la gente, fotos de grupo y coger el autobús que nos llevó a Helsinki para pasar cuatro dias más visitando este hermoso país que nos recibió con los brazos abiertos.
¡¡¡Fin del reto ROVERWAY 2012!!!