ENLACE SERGIO Y PATI

Está pasado sábado 19 de marzo, fue un día muy especial en la vida de dos personas importantes en el Grupo Scout Sayela, fue el día que Sergio y Pati hacían oficial su unión. Así que hasta Poza de la Sal nos desplazamos el Kraal, el Clan Irati y más Scouts para poder compartir ese momento único con ellos. Lo celebramos por todo lo alto y además nos divertimos en una fiesta de piratas en el Albergue de Poza. En breve podréis ver algunas de las fotos de la boda.

Nos gustaría haceros llegar a los que no estuvisteis en la ceremonia unas palabras que les dedicamos a los novios:

…Érase una vez un niño lanzado y atrevido, cualidades que le sirvieron para querer ser piloto de altos vuelos y de paso hacer alguna que otra visita a las urgencias hospitalarias, como cuando en unas prácticas de reconocimiento en el parque hubo un error de cálculo al agarrar el columpio. Impaciente y temerario, capaz de tirarse a una piscina sin pensar en las consecuencias… fue creciendo y a golpe de canasta en el patio y de estudios en casa, se convirtió en un hombre hecho y derecho.

En otro lugar de la misma ciudad, érase una vez una niña de infancia juguetona que dormía todas las noches en compañía de su queridísima abuela, compartiendo mucho más que la habitación…, Intrépida costurera, se cosió con 6 años un dedo y tomó la decisión de dedicar el tiempo libre a dibujar.

Mientras él tiraba a canasta, ella bailaba al son de las castañuelas, girando y girando por plazas y ciudades de todo el mundo.

Pero esta historia que no es cuento, no se acaba aquí. Se encontraron nuestros protagonistas y se juntaron con otras muchas personas empeñadas en subir montañas y acampar en bosques… Con un pañuelo en el cuello vivieron e hicieron vivir aventuras, algunas de gran dificultad, pero ellos con tesón superaron todos los contratiempos… y de repente cómo por arte de magia o hechicería, surgió entre ellos el amor, una amor sincero de los de verdad.

Y los siguientes capítulos de esta historia, que no cuento, se empiezan a escribir en esta iglesia, donde Jesús, un colaborador amigo que mucho ha tenido que ver en toda este relato, está presente y será testigo del compromiso de nuestros protagonistas.

Nosotros podemos seguir escribiendo sobre la niña que bailaba y el travieso niño, pero las siguientes páginas las escribís vosotros dos, aunque sí nos encantaría seguir figurando en ellas… Os pedimos un huequecito en vuestra historia y en vuestro corazón a la familia, los amigos, los scouts…

Pero os recomendamos que para que esta historia, que no cuento, acabe bien aportéis: fuertes dosis de confianza, una pizca de austeridad, presencia de los principios scout y cristianos y mucha, mucha imaginación y seguro que al final del cuento, ¡Ay perdón, de la historia! pondrá:

“y fueron felices y comieron perdices”

Y este sábado 2 de abril nos vemos todos en la boda de Lara y Roberto a las 17:30 en la Parroquia de la Anunciación.