Este año los Pioneros nos hemos aventurado a descubrir tierras lejanas, de costa e idílicas. Por eso, este año hemos estado en Cantabria, más concretamente nos hemos albergado en Boo de Piélagos.
El jueves 13 de abril partimos temprano hacia allí y como teníamos muchas ganas de ir a la playa, nos acercamos hasta la misma esa mañana.
Llegamos a la playa por un dudoso camino y tras superar varios obstáculos, alcanzamos nuestro destino. Una vez allí algunos valientes decidieron pegarse un refrescante baño. Pasamos la tarde haciendo juegos en la playa, solo despidiéndonos de esta, para volver a cenar al pueblo. Tras la cena jugamos a un elaborado juego de rol en el que tenías que ser precavido para no encontrarte con un zombie ninja.
EL viernes nos levantamos preparados para subir a la Picota, un monte cercano a nuestro albergue. Aunque fue una subida costosa, sin duda las vistas merecían la pena. Por la tarde limpiamos la zona recreativa del parque natural de las Dunas de Liencres. Hicimos un gran trabajo ya que encontramos en distintos sitios cúmulos de basura que eliminamos. Terminamos el día con un fluido debate y una merecida relajación. ¡La necesitábamos para estar bien descansados para la mañana siguiente!
Al día siguiente disfrutamos de una relajada y preciosa ruta siguiendo la Costa Quebrada hasta Santander, donde fuimos a un parque de cuerdas que tiene la tirolina más larga de toda Europa. Llegamos a Boo en tren y de lo cansados que estábamos por el gran día vivido, cenamos y nos fuimos en un periquete a dormir.
El domingo, una ver descansados, nos movimos rápido para recoger todo y hacer la reflexión, en la cual concluimos que sin duda había sido un muy buen campamento. Solo esperamos poder volver a irnos todos juntos de campamento.