Para los Ranger este trimestre ha estado cargado de actividades, talleres, rituales, ceremonias… pero sobre todo ha estado cargado de risas y buenos momentos que hemos vivido toda la tropa junta.
Para que ninguno de estos momentos caiga en el olvido hemos decidido hacer un breve repaso de lo que ha sido el trimestre para los rangers o más bien dicho para estos nuevos minivikingos.
Empezamos el trimestre fuerte con la salida de principio de curso, donde decidimos qué aventura íbamos a hacer y qué objetivos queríamos cumplir este trimestre.
Nuestros objetivos han sido, conocer y tener contacto con la fauna local, conocer las propiedades de diversas plantas y aprender acerca de la mitología nórdica. Para poder llevarlos a cabo nos dividimos en talleres. Cada taller tenía que realizar una serie de actividades a lo largo del trimestre, la salida de rama y el campamento de navidad.
Los miembros del taller de rituales, conocedores de la cultura nórdica, nos transmitieron sus conocimientos. Nos mostraron algunos de los rituales más antiguos que los Vikingos llevaban a cabo.
El taller de entrenadores, ágiles y astutos, nos enseñaron cómo defendernos en una batalla Vikinga. Aprendimos a galopar y cuidar veloces caballos.
El taller de druidas, conocedores de la flora de nuestro entorno, nos enseñaron cómo debemos cuidar y mantener vivas algunas plantas, nos enseñaron las funciones medicinales y digestivas que podrían tener éstas. También nos mostraron cómo era posible sobrevivir un fin de semana consumiendo únicamente lo que nuestra tierra nos da, dejando de lado todo producto animal.
El taller de centauros, conocedores de la fauna de nuestro entorno, nos enseñaron a distinguir y conocer las características principales de las aves locales de Burgos.
En el Campamento de Navidad conocimos a los Dioses Vikingos que habían bajado del Valhala para conocer las habilidades y los talentos de los y las Rangers. Estuvieron en continua observación y evaluación a lo largo de todo el campamento. Al final consiguieron llegar al Valhala, pero había un problema… no eran inmortales, por lo que tenían que encontrar la pócima de la inmortalidad para no quedarse encerrados en el Valhala de por vida. Tras una ardua búsqueda todos juntos, ¡¡¡lo lograron!!!, los Ranger ahora son inmortales y pueden viajar del Valhala a la tierra las veces que quieran.